sábado, 13 de agosto de 2011



envueltos por un contexto contradictorio... donde los burdos muros del siglo XVIII parecieran haber tenido una guerra por el territorio con la naturaleza, donde el abandono hizo que la obra perdiera su primera batalla... aunque con el tiempo no quedó más que llegar a una tregua, la cual se sella con un fuerte abrazo que terminó con una compenetración de la piedra con las curvas sensuales de las raíces de un árbol ya fallecido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario